Summary: | El artículo analiza las experiencias históricas de los cimarrones en un área de fronter atlántica continental entre la Guyana Francesa y la América portuguesa durante el siglo XVII. Las expectativas de los fugitivos africanos se abordan relacionando el movimiento del tráfico atlántico de esclavos-sus variaciones, los volúmenes y las procedencias-. De esta forma se reflexiona sobre los ambientes sociales, étnicos y geográficos que fueron encontrados y recreados en las selvas de estas zonas fronterizas. En un territorio de conflictos, enfrentamientos, disputas coloniales y expectativas de identidades, surgieron espacios de cooperación, donde los colonos europeos y las poblaciones de indígenas y de africanos se reinventaron como culturas y comunidades. Los circuitos demográficos del tráfico atlántico estaban conectados a la experiencia de africanos de diversas procedencias y a la posibilidad de encuentro de estos, a través de las fugas y de las comunidades transétnicas en una zona de frontera transnacional durante la Colonia.
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