Summary: | El racionalismo metafísico de la temprana modernidad, que concebía sus hipótesis sobre la base de una confianza en la unidad absoluta del ser, definía un horizonte de convergencia entre la filosofía y las ciencias. Sin embargo, ya se perfilaba el movimiento hacia la especialización, que produciría el panorama que hoy conocemos, marcado por la tendencia a la separación taxativa entre práctica científica positiva y reflexión filosófica. La perspectiva spinoziana, tal como Althusser la actualiza en los años 60, constituye una vertiente particular de la filosofía crítica que, introduciendo una tensión productiva entre imaginación y razón, vuelve a recordar la necesidad de que las disposiciones científicas y filosóficas se contaminen recíprocamente, para evitar su común empobrecimiento. A partir de Spinoza –sostengo aquí– es posible concebir una ontología crítica, que considera al lenguaje como el territorio fundamental para una reconfiguración emancipatoria de lo real.
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