Summary: | Introducción: El desarrollo del programa de hemovigilancia precisa de la notificación y análisis de las reacciones adversas en la cadena transfusional, así como el uso racional y científico de la transfusión sanguínea.
Objetivo: Evaluar el reporte de las reacciones adversas en la cadena transfusional y el uso de los componentes sanguíneos.
Métodos: Se realizó un estudio descriptivo y transversal, se analizaron los datos obtenidos de los registros de donaciones, transfusiones y de reacciones dversas entre 2013 y 2014 en el Hospital General Docente “Abel Santamaría Cuadrado” y los resultados de la pesquisa inicial de marcadores infecciosos, las reacciones transfusionales, se evaluaron según gravedad e imputabilidad. Resultados: Se procesaron 9777 donaciones de sangre, disponibles 8919 para un (91,2%), posterior al tamizaje de marcadores infecciosos con 325 para un (3,3%). De las reacciones adversas del donante, el hematoma fue la más frecuente. Se transfundieron 11226 pacientes 174 menos que en el 2013 con 13759 unidades administradas por componentes. Hubo 84 sospechas de reacciones adversas transfusionales (80 inmediatas y 4 tardías), se reportó por primera vez el daño pulmonar agudo asociado a la transfusión (TRALI) con 3, uno tardío y los casi eventos con 9. La edad máxima de notificación fue 98 años, según la gravedad, un fallecido por reacción tipo anafiláctica.
Conclusiones: La hemovigilancia comienza desde la donación, fueron transfundidos menos pacientes y menos unidades utilizadas en el 2014, resultado deltrabajo del Comité hospitalario de transfusión, se impone equilibrar beneficios y riesgos de las transfusiones y optimizar su uso.
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