Summary: | La tradición poética ha establecido como motivo habitual en el cierre de los epitalamios la llamada adlocutio sponsalis, donde el poeta, o una divinidad (con frecuencia la diosa Venus), se dirige a los esposos incitándolos a la unión sexual y deseándoles amor perdurable, concordia, felicidad, prosperidad y descendencia. La retórica epidíctica de tema nupcial ya preceptuaba que el orador pronunciase estos desiderata, agrupados especialmente en una plegaria a los dioses. En los epitalamios latinos de los XV-XVI podemos ver variaciones de la adlocutio ─a veces bajo la forma de una plegaria cristiana─que enfatizan los rasgos laudatorios heredados de la Antigüedad
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