Summary: | El desarrollo de la ganadería ha incidido y modelado la organización económica y social del Uruguay a lo largo de su historia, adquiriendo culturalmente diversas expresiones, entre ellas, manifestaciones decisivas en la organización histórica de su territorio y en la conformación de sus paisajes rurales. Sus huellas históricas resultan claves para entender las lógicas del ordenamiento territorial y de la construcción cultural-natural del paisaje uruguayo, influyendo en su organización política interna, en la forma de división de la tierra, en la organización de rutas y caminos, su toponimia, etc. Desde las modificaciones de flora y fauna provocadas por las primeras introducciones de ganado, la conformación del paisaje rural de nuestro territorio ha estado ligada a la actividad pecuaria, muy particularmente a la unidad económica de la estancia ganadera. Su evolución histórica, definió procesos de ocupación, tenencia y explotación de la tierra de muy larga duración y estableció a partirde la denominada modernización de la ganadería, modalidades y tipologías de las arquitecturas rurales, equipamientos y tratamientos forestales, que fueron definiendo el perfil predominante de las áreas rurales del país. De menor dimensión territorial pero de igual significación, se consideran los sistemas patrimoniales relacionados a la industrialización de la carne, correspondientes al escenario productivo vigente en el país hasta la década del 70. Estos vestigios industriales (desigualmente conservados, reconocidos y re-funcionalizados) requieren ser abordados como paisajes culturales estableciendo sus vínculos con el territorio y el conjunto de la cadena productiva. El enfoque apunta a un reconocimiento y activación de los elementos más significativos de este acervo cultural, integrandosu gestión a la realidad actual de la ganadería y a estrategias sustentables de desarrollo productivo local y regional.
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