Summary: | El autor parte del enunciado de la acción social como drama neobarroco en "América Ladina" para situar la formación del sujeto que se considera fin supremo de la enseñanza. Se realiza una arqueo de las relaciones naturaleza y cultura con el concepto de palimpsesto para pensar la inscripción cultural en el semema como semejante a la inscripción en el genoma por incorporación a través de la enseñanza (in signum): inscripción de signos por socialización radical (familia) o superpuesta (educación formal, no formal e informal). Ello obliga a diferenciar inscritura (un neologismo necesario) y escritura. El escenario y la acción social pedagógica son susceptibles de etnografía y de autoetnografía. Esto supone adoptar una cierta excentricidad respecto al topos (lugar) y a los tropos (retóricas o giros corrientes del lenguaje) de la enseñanza. De esta reflexión en el margen surgen los dilemas entre domesticación por imperio de la instrucción o domesticación por piedad, compasión, respeto, reconocimiento y comprensión. La constitución del sujeto ocurre por destinación ontológica que se puede ilustrar muy bien con los conceptos de Schicken, Schicksal, Geschichte y Geschichtlichkeit de Heidegger. De ellos el autor deriva la relación entre “insistencia” y “existencia”, siendo la primera el seguir la destinación del habitus y la existencia como la exposición del ser en sí al ser en el mundo. Allí emerge la distinción entre pedagogía, psicagogía y mistagogía: la primera y aún la segunda son insuficientes para producir un sujeto que se constituya en la confrontación lúcida con su destino y a la comprensión benevolente y crítica de los otros. El autor estima que estas reflexiones teóricas entrañan consecuencias prácticas en la reconsideración de la formación ciudadana.
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