| Summary: | RESUMEN
Las naciones en vía del desarrollo tienen la característica de una baja inversión estatal orientada a la investigación tecnológica y son permanentes compradoras de bienes de capital. Este factor, aunado a las restricciones gubernamentales en materia de endeudamiento externo y al fenómeno de la devaluación monetaria plantea para las empresas autóctonas condiciones competitivas ciertamente desfavorables frente a compañías transnacionales quienes, sin lugar a dudas, tienen mayor acceso a las manifestaciones relacionadas con la actualización y sustitución de los recursos técnicos. En sujeción a lo indicado resulta evidente que, para poder competir, las compañías nacionales enfrentan el reto de usufructuar al máximo sus capacidades instaladas, con mecanismo de defensa comercial y financiero. Con el presente artículo, se pretende ilustrar sobre las repercusiones financieras suscritas por el subempleo de las capacidades instaladas, plantea la hipótesis según la cual “ la gestión gerencias no debe ser valorada en función de lo alcanzado, sino en términos de lo que hubiera podido alcanzar con el pleno empleo de sus recursos”, y crear conciencia sobre la necesidad de que los directores de las empresas autóctonas no solo consideren como simples mecanismos de subsistencia personal, no los administren con criterios conservadores en materia de penetración comercial e implanten políticas que coadyuven a maximizar el empleo de los recursos disponibles.
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