| Summary: | Integrar la perspectiva de género en la conducción de las operaciones militares es una exigencia jurídi-ca derivada principalmente de la RCSNU 1325. Pero es también una exigencia operativa derivada de la necesidad de tener en cuenta en los procesos de toma de decisiones el factor humano en toda su extensión, para garantizar que las actuaciones propias se adaptan a la realidad del escenario en el que se desarrollan. A lo largo de este trabajo se evidencia que, en la integración de este aspecto en las ope-raciones, se tiende a incidir únicamente en los aspectos jurídicos de esta cuestión, pasando por alto los beneficios operativos que conlleva. Los documentos oficiales de organizaciones como la ONU o la OTAN, reconocen esta dualidad pero, en la práctica, no la desarrollan en sus procedimientos operativos, lo que supone un problema para los responsables de integrar la perspectiva de género en las operaciones y hace necesario introducir cambios normativos en esta línea.
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