Tres ingredientes para re-pensar la escuela: docentes, formadores y gestión institucional

Hoy resulta imposible para las administraciones públicas soslayar el debate sobre las razones que fundamentan el papel central de la gestión institucional y docente en el mejoramiento de los sistemas educativos. ¿Qué impacto tienen las recientes transformaciones del contexto social en los escenario...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Denise Vaillant
Format: Article
Language:English
Published: Universidad ORT Uruguay 2018-03-01
Series:Cuadernos de Investigación Educativa
Online Access:https://revistas.ort.edu.uy/cuadernos-de-investigacion-educativa/article/view/2756
Description
Summary:Hoy resulta imposible para las administraciones públicas soslayar el debate sobre las razones que fundamentan el papel central de la gestión institucional y docente en el mejoramiento de los sistemas educativos. ¿Qué impacto tienen las recientes transformaciones del contexto social en los escenarios educativos y en los modelos de gestión institucional? ¿Cómo imaginamos el trabajo del docente y del formador en estas nuevas circunstancias?¿Qué nuevos escenarios educativos son posibles y deseables? Un rápido vistazo a la estadística prospectiva alcanza para comprender la magnitud del desafío que se avecina. Quienes nacen en estos días, se incorporarán a la vida productiva dentro de 20 a 25 años y ejercerán sus labores a lo largo del siglo XXI. ¿Qué mundo encontrarán, en qué condiciones trabajarán, cómo se comunicarán, qué tecnologías usarán, cuáles serán sus expectativas de vida, ingreso y consumo? Lo nuevo, lo específico del siglo XXI, es el papel fundamental que están jugando cada vez más la información y el conocimiento. La producción y distribución de conocimiento pasarán a ocupar un lugar central. Recordemos que el conocimiento acumulado se duplica actualmente cada cinco años1. La Universidad de Harvard demoró 275 años en completar su primer millón de volúmenes pero reunió el último en sólo cinco años. Las revistas científicas han pasado de 10 mil en 1900 a más de 100 mil a inicios de los años 90. A la luz de estos cambios, ¿podrá mantenerse inalterado el rol tradicional de la escuela y el profesor? ¿Qué métodos pedagógicos será necesario adoptar y desarrollar? Una sociedad basada en el conocimiento será más o menos democrática según como defina la distribución de la educación. Si pretendemos garantizar una sociedad con equidad social, con niveles de cohesión, es fundamental que todos reciban una educación de buena calidad porque ésa es la única garantía de que nadie quede marginado en una economía intensiva en conocimiento. En este proceso surgen dos temas de particular importancia: la gestión institucional y los docentes y sus formadores.
ISSN:1510-2432
1688-9304